17.2.11

Maravilloso y agotador

"Fueron años maravillosos; tuve que aprender cómo se hace un libro, todo el proceso, desde comprar papel hasta encargarme de mandar todo a la imprenta. Dar una entrevista me costaba; yo me moría de nervios cuando me preguntaban algo porque no estaba canchero. Siempre lamenté no haberme formado, no haber tenido alguien al lado que me enseñara. Al mismo tiempo sé que estuvo buenísimo haber estado solo; fue un trabajo enorme en términos personales. Haber aprendido todo y ver los resultados después de 10 años es un gustito que no me saca nadie."

"Cuando le preguntaban a Orfila Reynal por qué había tomado tal o cual decisión, decía: 'Todo está en el catálogo'. Es muy difícil para un editor, salvo que tenga una altísima autoestima, ponerse a explicar su catálogo. Hay cuestiones que son poco glamorosas porque obedecen a razones inconfesables o poco atractivas."

"Ser una buena editorial de ciencias sociales con proyección a toda la lengua es muy difícil. Desde Argentina es un trabajo artesanal. Cada libro importante que hemos conseguido es por relaciones personales con el autor, con los herederos o porque que quedó olvidado en algún catálogo. Contratar un libro de (Zygmunt) Bauman hoy es imposible. He tenido situaciones desagradables, dolorosas, en las que perdí obras por una cuestión de anticipo. Un caso reciente fue con el último libro de Bruno Latour. Nosotros ofrecíamos un anticipo equivalente a los primeros 4000 ejemplares vendidos. Cuando me dijeron que había otra editorial española interesada, propuse partir los derechos para España y América. Pero los españoles ofrecieron un anticipo que equivalía a los 9000 ejemplares, que yo sé que no voy a vender ni en 5 años. No puedo dar un salto al vacío. No puedo equivocarme porque tengo poca espalda. En nuestro catálogo no hay clavos. A lo sumo de algún título que sabía que no iba a ser un gran éxito hice 1500 ejemplares. El primer año vendió 800, el segundo 300, y me quedan 400 ejemplares para los próximos años. Nunca me pasó de publicar 5000 ejemplares y vender 500. No porque seamos brillantes, sino porque conocemos nuestro nicho. La asimetría es un problema que no tiene solución; es muy difícil apostar a tener el último Bauman desde una editorial independiente."

Carlos Díaz, director editorial de Siglo XXI Argentina, entrevistado en Página 12.

No hay comentarios: