"Se me antoja un atractivo especial de nuestra profesión el que no pueda aprenderse. Me contestan: «¿No sería útil haber trabajado en una imprenta y taller de encuadernación?». ¿Por qué? Yo no pretendo ni componer ni imprimir ni encuadernar libros. O me dicen que al menos sería d ...eseable haber trabajado una temporada, aunque fuera corta, en una librería. ¿Por qué? Desde los doce años he pasado horas y horas, casi a diario, en librerías, tanto en mi país como cuando estaba de viaje. Me es indiferente estar a un lado o al otro del mostrador, ser comprador o vendedor. Quien siente pasión por los libros y por la profesión de editor se siente como en casa en las librerías."
En el sitio de Acantilado se pueden ver las preliminares del libro y varias páginas de la primera parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario